A veces no comprendes la razón por la cual estas en este
mundo, cuál es el propósito de esta vida fugaz y sin sentido.
A partir de esto, todas las personas de este mundo le han
buscado una respuesta a esta constante y perturbadora cuestión, así fue que nació
la religión, que en un principio busca la respuesta pero que con el paso del
tiempo pasa de una guía a un tormento, el cual te intimida, te limita en ti
mismo y en los pensamientos de una persona que no sabes quién es.
Algunos dicen que somos lo que somos producto de un azar
evolutivo, otros creen que fuimos creados por un dios bondadoso a su imagen y
semejanza; que nos deformamos y nos convertimos en estos monstruos buscadores
de poder y riquezas para vivir mejor de lo que lo hacen muchos por culpa de un servidor pervertido del “creador”.
En un momento de desesperación intentas buscar respuestas,
pero nadie te las da. Todos estamos en este mundo producto de la irresponsabilidad
de los que nos crean, nos dan la vida si
siquiera habérsela pedido. Pero que al final la disfrutamos de alguna manera…
Ya que no hay solución a este dilema que poco a poco me
atormenta y me tiene a pocos metros de la profunda fosa del delirio. Prefiero
creer en algo que me dé esperanzas, ese algo es Jesús que murió por mí y por ti
para darnos la salvación.
Luis Felipe Barreto Araujo