miércoles, 29 de enero de 2014

¿Qué fue lo que pasó?

Estoy perturbado, al borde del delirio, los hechos sucedidos hace unas horas me tiene aturdido, preocupado... Me siento impotente ante estas acciones que me atormentan.
Esta mañana me desperté a las tres de la madrugada por culpa de la crisis económica, decidí salir en mi coche pasado de moda por toda la cuidad, buscando despejar mi mente, relajarme.Después de cierto tiempo manejando sin dirección, empiezo a salir de la ciudad y el verde empieza a primar en el paisaje. A las cinco y veinte el sol se empezaba a insinuar por el oriente, cuando de pronto un grito me saca de mi mismo, el grito empezaba a ser más y más intenso, era una voz gruesa que venía del bosque. Abrumado por los hechos , freno en seco y me estaciono al lado de la carretera. Empiezo a adentrarme en el bosque con cierto sigilo. La escena no puede ser más siniestra, había un hombre en estado crítico amarrado con unas fuertes cadenas a un bloque de hormigón y una evidente herida en el brazo izquierdo, la sangre corría a gran velocidad. De un momento a otro, este hombre me mira, esos ojos estaban llenos de odio, de rencor...una voz distante sale de esa boca "tu eres el culpable !maldito seas¡"  y cayó al suelo inundado de hojarasca y perdió el conocimiento.
¿Yo el culpable? Pero, solo estaba escapando de mi realidad.  
                                                                     Luis Felipe Barreto.



viernes, 24 de enero de 2014

El viaje más largo

                           El viaje más largo.

Estaba en clase de ingles buscando una forma de escapar del aula sin salir de ella, lo encontré ahora estoy en chapinero, rosándome con los transeúntes que se dirigen a sus trabajos o universidades.  Yo camino sin un destino concreto, entro a las librerías y observo títulos de autores desconocidos, miro las palomas que se revolotean por todo el parque Lourdes y quedo paralizado observando  la imponente estructura en obra de la catedral. Un impulso irracional me obliga a entrar. Después de varios intentos estoy adentro, el paisaje es siniestro, el viento frío penetra mi piel como finas agujas.
El timbre me devuelve a la clase, logré escapar del aburrimiento, el día continúa.
                                                                                                                       Luis Felipe Barreto.